Hola
hija mía, vine a petición tuya, Soy Yo María tu madre y la de todos los que
siguen el camino de la belleza y la verdad, si, ya había venido pero no me
escuchaste, vengo a decirte que la desesperanza que sientes es normal, pero tu fe
es fuerte, cada almita, cada persona tiene el libre albedrío para tomarlo y
usarlo, pero hay otros que no lo hacen, a ellos es a quien hay que ayudar, hay
que abrazarlos en el amor y en la aceptación, no todos creen lo que sientes,
quieren pruebas como tú, como muchos, necesitan dar una certeza a sus
aprendizajes para que sus enseñanzas sean firmes y valederas para ellos, para
ti, para cada hijo.
No
es fácil estar quitando vendas, no es fácil estar rompiendo estigmas, no es mi
tarea ni la tuya querida hija, es tarea de cada ser, de cada personita que
abre su alma a la voluntad del padre, todos podemos ver, pero no todos podemos
discernir qué es lo que viene del padre y qué es lo que viene de sus memorias y
aprendizajes terrenales.
Al
abrir las puertas a la bondad, al gentilicio, al dar y siempre dar, a tener
confianza absoluta de que lo que sucede es lo que debe suceder sin juzgar, sin
recriminar si es tu gusto o no, simplemente aceptar y pedir la gracia de discernir
y de aportar lo que tu alma te dicte hacer.
Hay
muchos en el camino que quieren vendar las conciencias, a esos, les llegará el
momento en el que yo, el Padre, Jesús y todos los que estamos aquí para ustedes
les hablen al oído con palabras dulces que removerán sus cimientos y revolucionarán sus entendimientos.
Hija mía, Soy Yo, tu madre, cada vez que me necesites, aquí estaré, para ti, para
todos los que en mi vean la verdad.
Canalizado
el 22 de julio a las 22:40 en Alemania por alega
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Agradezco tus palabras