Traductor

domingo, 31 de enero de 2016

Vacíos que están llenos...

¿Cuánto vacío puede experimentar alguien para entender que aún así está lleno? Muchas veces el ser humano no entiende esto y te explico.

Cada día, a cada momento intentan llenar vacíos, ya que creen que así completarán su vida, la complementarán, la llenarán, y así serán "felices", y, cuando creen haberlo hecho, se dan cuenta, de que el vacío sigue, permanece, entonces empiezan la búsqueda de algo más para llenarlo.

Hija mía, si tan solo supieras que el vacío por muy grande que fuera, por muy grande que lo sientas no existe, y no existe porque tú estas llena de todo lo que nuestro padre nos ha dado, estás llena de todo aquello que requieres para vivir, para progresar, para avanzar en tu camino, tanto físico como espiritual, sin embargo son muchos los que desean que no veas esto, que es así de simple, las elecciones que tomas son elecciones inconscientes ya que no las haces con consciencia sino influida por medios que son externos a ti y que pretenden que llenes tus vacíos con lo que ellos te dicen. 



Esto está cambiando hija, cada día más personas se acercan por distintos medios, por distintos caminos a nuestro padre que todo lo es y a quien debemos confiar nuestro caminar,  teniendo FE en él y en lo que CREES, jamás volverás a sentirte así, vacía, sin algún lugar a donde ir, sin obtener lo que creías se podía comprar.



En este camino, la verdad es un estandarte, tómala y has de ella tu guía, a veces no es fácil aceptarla, a veces no es fácil soltar-te y avanzar, lo que tuyo es en carne no es en espíritu, lo que tuyo es en materia no es en esencia, lo que tuyo es en tus manos es aire para tu YO SOY... piensa que aquí, hoy y mañana estoy, estoy a tu lado, a la lado de todos tus hermanos y hermanas que siguen cada día, el día a día, en esto está confiado el padre y yo contigo, Soy Yo Gabriel, el que te cuida.


Canalizado el 31.01.2016 a las 23:46 por alega.

martes, 12 de enero de 2016

Ángeles humanos

Hoy me ha pasado algo inesperado, ya que no lo esperaba.
Estando en la sala de espera general de urgencias de un hospital (digo general ya que en este hospital hay un área especial de urgencias para niños), llegaron varios niños, me dije, qué raro, deberían ir al área especializada ya que ahí los atenderían mejor, pero no pensé más en ello.


Minutos más tarde llegó un niño como de 9 ó 10 años acompañado de su mamá, con el brazo en cabestrillo, la frente lila y llorando, la madre muy tranquila y amorosa lo calmaba pero no había manera de hacerlo, seguramente estaba asustado y con dolor, en ese momento le pedí a Nuestra Madre que como madre que es lo protegiera y lo calmara en su dolor, que aliviara ese momento por el que estaba pasando...entonces la madre del niño se levantó y fue al baño, en cuanto esto sucedió una mujer que se encontraba detrás mío se levantó y dirigiéndose a él le dijo: ¿te gustan los dulces?, ofreciéndole uno, él la miró y dijo si gracias, entonces lo tomó y como no podía abrirlo la mujer volvió y se lo abrió, dándoselo en la mano, de inmediato el niño se lo metió a la boca y Sonrió!, cabe agregar que sonreí con él, en ese momento llegó su mamá que al verlo sin lágrimas y con algo en la boca, le pregunta, pero ¿qué traes en la boca? Y le dijo, la Sra. me lo ha dado, señalándola, ésta le dice, es que lo vi aburrido (no enfermo, ni triste, ni llorando) esta respuesta me hizo abrir los ojos de par en par! Cambiar el pensamiento del niño de tristeza, dolor y enfermedad a estar solamente aburrido, genial verdad!...el niño no volvió a llorar...
Nuestra Madre actuó de una forma maravillosa y haciéndose valer de los muchos Ángeles humanos que habitan en esta nuestra tierra y agradecí...



Cuantas veces no me he dado cuenta de señales como esta, en donde me hacen sentir que están aquí, mostrándose, cuidándonos y protegiéndonos en todo momento, a veces somos tan ciegos que solo vemos lo que nuestro ego desea que veamos sin tomar en cuenta lo que nuestro espíritu, nuestro verdadero Yo, alcanza a ver.

A pesar de que era un lugar "de pena", los niños, como tales, reaccionaban favorablemente a los estímulos positivos de los adultos, así como sus madres, que a pesar de estar visiblemente preocupadas por sus hijos, no hacían mas que alentarlos, cuidarlos, abrazarlos y besarlos, haciéndoles sentir que todo estaría bien...inclusive algo que me maravilló, fue que un maestro de una escuela llegó con un niño que se había pegado fuertemente en la cabeza y lo llevó a revisión, eso no es lo sorpendente, sino que el niño lo abrazaba buscando seguridad, y éste, le correspondía amorosamente como si fera su padre, esa escena me conmovió y me hizo pensar que ese niño en esa escuela es feliz, se siente aceptado y protegido...gran labor la del maestro...



Algunos adultos que ahí se encontraban, por más que intenté me devolvieran una sonrisa o un saludo, no lo logré, se encerraban en su propia "desgracia", otros al contrario, estaban tan relajados como si en la banca de un parque estuvieran, aquí me di cuenta como un mismo hecho, la enfermedad, puede cambiar la actitud de la persona dependiendo desde donde ésta se ve, me veo como una enferma o me veo como alguien que está sana pasando por un momento de enfermedad, al fin y al cabo yo no SOY la enfermedad sino que TENGO una, así, el SER es el que sana al Cuerpo, no viseversa.

Una mañana de larga espera que me trajo muchos aprendizajes...todos los días aprendemos algo, solo hay que estar atentos a las señales, están por doquier!


jueves, 7 de enero de 2016

Perdonar nos...

Hay ocasiones en que el perdón no es fácil de sobrellevar, tanto si deseo perdirlo a otro como si deseo perdonarme, incluso en ocasiones es más difícil perdonarnos a nosotros mismos ya que no reconocemos determinado acto como algo a perdonar...
Sin embargo hoy me he perdonado...
por desear demasiado...
por controlar casi cada momento de  mi vida sin darme cuenta de que lo hacía...
por hablar cuando no era necesario y por callar cuando debía expresar mis emociones o deseos...
por abandonar algunos sueños...
por no seguir mis instintos...
por no reconocerme como ser divino que soy...
por no pedir perdón en el momento justo y pedirlo cuando era innecesario...
Al hacerlo, al reconocer me, libero esa carga en mi y sano...sano todo aquello que me tenía atada y que impedía que mis alas se abrieran para tomar el vuelo, ahora con menos carga lo puedo hacer...disfrutaré este, mi primer vuelo...