Hoy deseo tomarte de la mano,
fusionarme con tu alma,
impregnarte de palabras,
y abrazarte sin hacerlo.
Hoy deseo caminar sin rumbo fijo,
culminar con las ausencias,
abrigarme en un abrazo,
y desmancharme del pecado.
Hoy deseo despertar de mis silencios,
soltarte desde adentro,
pintarme de arcoíris
y esparcirme con el viento.
Hoy deseo... hoy deseo, escaparme de deseos...
alega
Este blog surge después de buscar en mi interior, de querer saber la respuesta a tantas preguntas abandonadas a su suerte, surge del deseo de compartir con otras personas lo que para mi ha significado este camino de reencuentro, y, sobretodo el proceso de aceptación y adaptación, te invito a compartir conmigo.
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viernes, 31 de mayo de 2019
domingo, 26 de mayo de 2019
No me dejes caer en la tentación...
No me dejes caer en la tentación, dice el Padre Nuestro en su parte final,
esto es tan abarcativo que a veces te enfocas y das como cierto lo que la
palabra Tentación significa para ti y para otros, como te fue enseñada desde el
paradigma religioso: no te dejes caer en el pecado de la carne, el cual
proviene de la oscuridad…
No caer en la tentación,
-
de hablar mal
del otro,
-
de utilizar
el drama como aire que se respira,
-
de Sentirme superior
porque sé algo que los demás no saben, y se los hago sentir,
-
de menospreciarme
o sobrevalorarme,
-
de utilizar
la palabra para mentir o engañar,
-
de dañar mi
cuerpo,
-
de ser
abusivo con los que son diferentes a mi,
-
de sufrir a
causa de la culpa…
Y así, todas aquellas actitudes que pueden socavarme, de las cuales a veces
es difícil salir por falta de caridad y auto reconocimiento.
No obras para el otro, obras desde ti para que el otro lo reconozca y
cuando esto sucede es tu ego el que habita, no tú, la línea es muy fina, el
horizonte no es lejano, ES, la lejanía la capta tu mirada cuando te enfocas en
lo que quieres y no en lo que eres…
Y no me dejes caer en la tentación Padre, en cualquier tentación…
alega
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