Traductor

domingo, 21 de julio de 2019

Armonizándome...


Inúndate del sol central que la llave de los cielos te proporciona, brindándote paz, armonía y serenidad cuando en momentos de baja vibración lo necesites.

Abriendo el camino a estas posibilidades, tu Ser irá abriéndote otras miradas y caminarás sobre fuerzas invisibles que te sostendrán.

Abrir el camino a la incertidumbre, al miedo, a la no certeza, te provocará un reviramiento en tu Yo Interior, del cual y por el cual haz trabajo amorosamente todo este tiempo.

Los ciclos se van dando de dos en dos, estos dos pares se armonizan con la completud de tu vibración cuando así lo necesites, de dos en dos, de par en par vas abriendo el vórtice que se ha cerrado por no estar, aún estando, más esto es normal, cuando vives aquí y ahora, el ambiente, tú ambiente, no es diferente que el de otros, poco a poco abriendo estas posibilidades aprenderás a no cerrar los caminos que abiertos están...

El enojo, la subida de adrenalina momentánea no es más que un aviso de que hay algo por sanar, agradece y actúa en consecuencia, la posibilidad de error es nula, ya que cuando el entendimiento está presente, la aceptación abraza a la intuición y la completud se da.

Te abrazo, nos abrazo,  Gabriel




Canalizado por alega 21-07-19

domingo, 7 de julio de 2019

Enráizate...

Al nacer se nos regala un cuerpo, con este vivimos nuestro camino, crecemos, aprendemos y un día lo volvemos a dejar.

En este proceso suceden varias situaciones que nos enseñan cómo desarrollar nuestros días, cómo afrontar y enfrentar los retos, así como agradecer las bondades recibidas.

Cada persona que llega a nosotros es un maestro, nuestros padres, hermanos, hij@s, familia cercana, círculo de amigos, compañer@s de trabajo, desconocidos que nos cruzamos en los caminos, incluso los animalitos, en fin, todo aquel que por un instante compartió nuestro campo de luz y dejó huella en nosotros, a veces dejando sonrisas, a veces dejando lágrimas.

Para transitar en la vida, nuestro cuerpo se enraizó.  La primera raíz tal vez fue la primera sensación de contacto físico con nuestra madre/padre, el sentir que se pertenece y se es aceptado en ese círculo seguro, más hay quienes no lo vivieron así y sin embargo también les creció esta primera raíz.  Cada contacto, palabra o emoción recibida se ramificó; cada rechazo, golpe, herida o caída; cada éxito, meta alcanzada, se ramificó.  

Sin embargo, hay otras raíces que no son nuestras, sino de nuestros padres, o personas que nos vieron crecer, incluso de nuestros ancestros.  Sus raíces se mezclaron con las nuestras, aún sin quererlo, y nos alimentamos de SUS deseos, anhelos, expectativas, frustraciones, dramas, etc.

Al alcanzar la madurez espiritual, la mirada se abre, es abarcativa y selectiva, despierta la parte adormecida y se modifica  el: "la vida es así" por "mi vida es así", tomando las riendas de mis actos y caminando en congruencia con aquello que me ayude a crecer, liberando aquello que me sigue enraizando a lo que mío no es.


"Mi vida" está compuesta por todo aquello que me ha sucedido, claro está, pero esa no es un ancla que me ate, solo ES; mi ahora, mi YO en Este espacio, es quien decide quedarse ahí anclado o soltar, liberar y agradecer aquello para empezar a avanzar en MI propio camino, el construido por mi, por mis actos, creando mis propias raíces...

alega