En el momento de nacer llegamos con todo lo necesario para sobrevivir, un cuerpo, un alma y un espíritu...
Con el paso de los años el cuerpo crece, se fortalece, se transforma, se viste para dar un aspecto a los ojos que lo ven, se le hace un culto, se le alimenta de todo tipo de comida, ya sea para su nutrimiento o para su esparcimiento...se le da de beber, no sólo agua, que es lo único que necesitaría, sino una cantidad de líquidos ricos en azúcares, gases, alcohol que hacen que el cuerpo se modifique y tenga cambios a veces no muy agradables...
Además se le dan drogas, medicamentos, tabaco y muchas otras cosas que a veces ayudan y a veces perjudican, en fin, al cuerpo se le da de todo, hasta lo que no pide y no necesita...
El alma por su parte, se fortalece con nuestra mente, nuestros pensamientos, un sin fin de emociones que colapsan muchas veces al cuerpo, nuestra voluntad...nos enferman...
Muchos caminos se han cruzado, muchas palabras se han dicho y se siguen diciendo para hacernos ver qué alejados estamos de la realidad, cómo nos fortalecemos en el cuerpo para que el alma sobreviva y dejamos a nuestro espítitu a merced de lo que la voluntad va "necesitando".
Cada día tenemos la oportunidad de decidir, decidimos qué ropa usar, decidimos que palabra responder, decidimos que pensamiento tener, todo lo podemos decidir, en nuestras manos está la tarea de hacerlo para nuestro crecimiento o para nuestro estancamiento...
Yo decido hoy que mis pensamientos no serán mi camino, decido hoy que mis voluntades no serán mi guía, decido hoy que mi cuerpo no será mi prioridad, decido hoy que cada nuevo amanecer lo agradeceré y será como renacer cada día, decido hoy agradecer que el amor incondicional ha llegado a mi vida y decido hoy que sea permanente, decido hoy que por cada pensamiento que juzgue al otro, tendré uno de perdón hacía mi por haberlo hecho, decido hoy que mis ojos verán más allá de lo que la vista percibe, decido hoy que si hoy fuera mi último día en este cuerpo lo viviré agradecida de haberme conocido, de haber conocido a mi YO SUPERIOR, a mi espírítu que me ha traído tantas veces a esta vida terrenal y que sé no será la última, Hoy decido yo que.....