
Cada movimiento, cada gesto, cada mirada que se te cruza en el camino es una mirada que abre la tuya, hoy lo presenciaste, viste con tus ojos álmicos lo que tus otros ojos no podían ver, fue un momento de unión, fraternidad entre extraños y devoción por la tarea.
No se necesita pedir rezar o implorar, la devoción está en cada acto y palabra que realizas por y para el otro...
Cuando te encuentras en momentos como ese puedes o no darte cuenta, pero el que a todos nos ama, lo ve, ve el amor desinteresado y cálido, con o sin palabras...
Tú puedes ser ese ser que abra el camino a otros, ¿hoy has ayudado a alguien desinteresadamente?, ¿sin esperar nada a cambio? Si lo has hecho la recompensa la has tenido, si no, estás perdiendo instantes de felicidad que el otro sin esperar, espera.
Sigue abriendo el y los caminos; cuando los errantes arraiguen sabrás de lo que estoy hablando.
Cuando pierdas el piso, busca en el cielo, las nubes a veces no te dejan ver la maravilla que existe.
Cuando sientas que las lágrimas quieren salir, déjalas, no todas las lágrimas deben guardarse...
Canalizado el 11 octubre 2014 a las 21:15 hrs. por alega
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Agradezco tus palabras