Traductor

miércoles, 9 de marzo de 2016

La pregunta

¿Te puedo hacer una pregunta?, si claro dime, le respondí a mi amiga, esos mensajes que firmas con el nombre de alega, ¿son mensajes que te llegan de quién?, debo señalar que la pregunta me sorprendió ya que normalmente las personas no se atreven a preguntar esto, sin embargo al mismo tiempo agradecí su interés y sinceridad al hacerla.

Los mensajes que me llegan, le respondí, no siempre son de la misma "persona", incluso hay veces que no sé de quien son y otras desconozco el nombre; pero ¿tú crees en esos mensajes?, me dijo, claro que creo en ellos, los mensajes no son para mi en exclusiva, son mensajes que llegan para ser compartidos y que las personas que los leen les encuentren un significado, abriéndose así a su ser espiritual, no quiero decir a las religiones, si no a la parte divina que todos tenemos; si entiendo, yo creo en Dios, me dijo, y soy católica por tradición familiar y hay muchas cosas en las que no estoy de acuerdo pero ¿porqué tu puedes recibir esos mensajes?, porque todos podemos, le respondí, pero ¿cómo?, me dijo, bueno hay que estar receptivos y atentos, los mensajes llegan en cualquier momento, pero con tanto ruido al rededor no somos capaces de escucharlos, por eso la importancia de estar centrada en ti, haciendo las cosas que tu corazón te dicte y tener la confianza depositada en Dios padre.

Pero ¿cómo sabes que esos mensajes son de Dios o Jesús o de otros y no son mensajes del diablo disfrazados?, pues es fácil de identificarlo, cuando es un mensaje de un ser de luz, se siente de inmediato una paz absoluta, te llenas de amor y compasión, te llenas completa de una sensación que la verdad me es difícil explicarte, ahh!, es como cuando las personas dicen que reciben al espíritu santo, aclaró, dicen que sienten así como me estás diciendo, si puede ser así, respondí, yo desconozco eso que mencionas; entonces cuando empiezas a escribir, las palabras fluyen, como si alguien te las estuviera dictando, pero eres tú misma pero con un mensaje que no proviene de ti sino de un ser de luz, ¿y cuando no es un ser de luz?, a veces se quieren esconder y pretenden engancharte, pero al escribir la sensación es distinta y es cuando me doy cuenta de que no proviene de la luz, y ¿qué haces?, pues le pido que se vaya, que aquí no tiene nada que hacer y se va, siempre confiada en la presencia amorosa de Dios padre-madre como protectores.

Ya que mencionas a la virgen María, ¿qué opinas de ella?; bueno, para mi la energía de nuestra madre es energía femenina que es el complemento de la de nuestro padre, energía masculina, todos tenemos esto en nuestro ser, ambas necesarias para la vida , tanto física como espiritual, una está ligada a la otra, los dogmatismos impuestos por las religiones desvirtúan la esencia de la divinidad lamentablemente, sin embargo esto crea también consciencia.  Yo creo en Dios, me dijo, para mi él es el ser supremo, sobre todas las cosas, así es, respondí, todos tenemos una parte de Dios en nuestro interior...

Y la plática continuó enriqueciéndonos a ambas, la pregunta inicial, aunque fue respondida, devino en una charla, donde ambas co creamos un espacio en donde los puntos de vista fueron escuchados y respetados, un espacio que podría haber generado discrepancias, sin embargo donde hay amor y respeto esto no puede suceder...puede que ella me crea o no, ese no es el punto, el punto es qué me sucede a mi con eso, qué aprendo de eso y sobretodo, cómo me ayuda a mi a verme sin la careta del ego...

Cualquier persona puede creer o no en Dios, en María, en los ángeles, en Buda, y en muchísimas divinidades más, inclusive puede no creer en ninguna de ellas y esto no lo hace menos, esto lo convierte en un ser consciente de su propia realidad, donde sus dogmas son afianzados por sus ideales y anhelos, todos tenemos la posibilidad infinita de Ser, de Ser lo que queremos Ser...solo hay que creérnoslo y actuar en consecuencia...



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradezco tus palabras