Traductor

sábado, 16 de abril de 2016

Para Elian...

Hace unos días un amigo mío me comentó que su gatito Elian se encontraba mal, no quería comer y se veía triste... para muchas personas los animales son eso, animales, sin sentimientos, casi objetos... pero para otros afortunadamente no es así, estos pequeños seres son un integrante más de la familia, con los que se comparten momentos maravillosos, les brindamos amor y ellos ofrecen lo mejor tienen, compañía, afecto, ayuda y muchas cosas más...por todo esto él se sentía triste, evitando la idea de que "tal vez" esté llegando a sus últimos días en su compañía...




Le pedí me enviara una foto y así lo hizo, estaba plácidamente recostado en su pierna durmiendo, como un pequeño bebé sintiéndose seguro en compañía de él, ¡qué lindo sentirse así! totalmente seguro y amado, sin pensar en nada más que en amar, y ser amado...sin siquiera pedirlo...



Ayer me compartió otra foto que me provocó un movimiento interior, le pregunté si podía utilizar su foto ya que me había surgido algo en mi interior que quería compartir, algo que ni yo misma atinaba a nombrar o "encasillar", fue como un vuelco, una sensación de "empatía" que me llevó tiempo asimilar...


Hoy tuve la noticia de que su "gran compañero" había partido, partió rodeado de amor en medio de un sinfín de sentimientos de tristeza y añoranza de quienes lo extrañarán profundamente... "como uno puede querer tanto, a un ser que se pone dependiente al máximo de uno, te da compañía, amor, te hace feliz aun con su indiferencia !!! pero el tiempo se lleva todo.... palabras con un cúmulo de amor que solo puede entender quién ha vivido una pérdida así...

La "muerte" tiene muchas caras, tantas que no es fácil de reconocer, se esconde, se disfraza, yo creo que con la intensión de llegar paulatinamente hasta su aparición en el momento justo... 

Esta "muerte" no siempre es corpórea, cuando se hace en carne nos resulta, en ocasiones, difícil de aceptar el hecho de ya no ver más al ser querido, ya no tenerlo a nuestro lado, ya no disfrutar de su presencia... cuando nos percatamos de que la "muerte" se acerca, nos resistimos, nos asustamos, lloramos y dejamos que el temor nos invada...pensando que en verdad es el final... no aceptamos que el final (corpóreo) es apenas el inicio para transitar el camino de la luz que nos espera con los brazos abiertos...

La otra "muerte", la tenemos en vida, tal vez por este motivo cuando vi la segunda foto no supe atinar qué era lo que me había sucedido, partes de mi están muriendo, partes de mi se están despidiendo para dar paso a quien Yo Soy en realidad, un camino lleno de aprendizajes y transformaciones,...tal vez sea necesario, antes, ver nuestra sombra, como lo hizo nuestro pequeño amigo Elian... aceptarla, abrazarla, darle las gracias y dejarnos guiar y llevar confiados...un mejor camino nos espera...una nueva "vida" está empezando para Elian...



3 comentarios:

  1. Gracias, Claudia por tus palabras! Pero no paro de llorar y sabes por que? Porque murió por mi culpa, como casi no caminaba por estar tan débil que ya hacía días que no comía y solo bebía agua decidí llevarlo un rato afuera y sentarlo en su lugar favorito ya que después de diez días salió el sol. El día anterior lo había paseado en brazos por todo el patio para que sintiera el aire en su carita, ya no pesaba nada y era solo piel y huesos. La segunda foto que te envió Oscar se la tomé la noche anterior con mi celular y la subí a facebook con la frase: pensar que eras tan grande como esa sombra!!! Lo alimentaba con una jeringa. . . justamente ayer le compré unos sobrecitos de carne que tanto le gustaban y le di la salsita de esa manera. Me levantaba por la noche para llevarlo a tomar agua y no me molestaba que ya orinaba por cualquier lado, lo limpiaba y listo, sin ninguna queja. Lo que me duele y no me voy a perdonar nunca es que no murió protegido, en mis brazos, de Oscar o sentadito al lado del calefactor sino que se cayó en la piscina. Yo lo vigilaba por temor a que la perra le hiciera algo y justo llaman por teléfono y cuando miro por la ventana ya no estaba en su lugar, salí corriendo y lo veo en la pileta. Me tiré vestida pero ya nada pude hacer. Intenté reanimarlo pero ya estaba muy débil. Eso me duele, me destroza el alma, que en ese momento haya estado solo, que haya sentido caerse y no había nadie. Me odio por haber querido hacerle un bien y solo lo terminé matando. . .como quisiera volver el tiempo, nunca me lo voy a perdonar

    ResponderEliminar
  2. El murió en los mejores brazos que cualquier ser puede pedir, murió en los brazos del creador...aunque no lo conocí, se que los gatitos son seres extremadamente inteligentes, él sentía y sabía de su cariño, que querían estar con él...pero lo que él deseaba era descansar, encontró el momento justo para hacerlo...no te culpes querida Cristina, él está descansando, ahora el dolor es grande...

    ResponderEliminar
  3. Sí, es muy grande el dolor. Hoy Oscar lo enterró en un rincón del parque y le puso encima unas piedras grandes...Gracias por tus palabras, un beso

    ResponderEliminar

Agradezco tus palabras